La logística no se mantiene al margen de los vaivenes y crisis globales y en los últimos meses deberá enfrentarse a nuevos retos que le requerirán cambios integrales en un tiempo récord. ¡Quédate y conócelos en este análisis!

 

De cara al último trimestre de año, y especialmente para las campañas del Black Friday y Navidad, se están acumulando una serie de situaciones que pensamos van a dificultar en gran medida la cadena de suministros a nivel global y especialmente a Europa. A continuación las pasamos a analizar.

Racionamiento de suministro eléctrico en China

Por un lado el Plan de descarbonización del Gobierno de China y su agenda de reducción de emisiones 2030-2060, que limita las actividades de gran consumo de energía. Esta acción obliga a provincias como Jiangsu, Guandong y Zhejinag, que se encuentran entre las mas industriales del país, a recortar el consumo de energía eléctrica.

Se calcula que el racionamiento eléctrico en las fábricas de estas zonas provocará la reorganización de tres días laborables por semana. Este dato significará que en poco más de un mes se perderán 12.000 millones de dólares en comercio internacional.

Esto afectará (más de lo que ya lo está haciendo) a la producción de artículos derivados de acero, plásticos, electrodomésticos, químicos y textiles. Una situación que se reflejará en los mayores puertos de exportación de contenedores como Ningbo, Guangzhou, Nansha, Yantian o Shekou. Estos recortes, que se esperan se prolonguen hasta octubre, impedirán el ritmo de fabricación y exportación de contenedores necesario para aprovisionar la demanda de los mercados de Europa y EEUU.

Falta de contenedores de carga

Otra circunstancia que afecta directamente a la cadena de suministros es la falta de contenedores, que ha pasado de ser un problema coyuntural a una gran crisis estructural (recordemos que el 70% de la mercancía se mueve por vía marítima). Y no menos importante es la concentración por acuerdos o compra/absorción de las compañías navieras, que ha hecho que los precios de los fletes se hayan incrementado un 600% (datos en la infografía).

Estos ejemplos no son más que otras señales que demuestra la dependencia que tenemos de la actual organización de la cadena logística. Como pudimos ver a primeros de año con la crisis originada por el portacontenedores Ever Given, de la compañía EverGreen, que con su bloqueo de pocos días en el Canal de Suez nos dio un primer aviso de lo que puede ocurrir por la falta ocasional de suministro en los mercados europeos.

Índice Freightos Baltic

Índice Freightos Baltic que indica el coste medio (dólares) de enviar un contenedor de 40 pies a través de las rutas más comunes entre China y Europa

Nueva reducción de la capacidad aérea de carga

También es importante reseñar que la alternativa al transporte marítimo, el aéreo, no ofrece la capacidad logística que a día de hoy se requiere. A comienzos de la pandemia, la reducción de vuelos en las líneas regulares de pasajeros provocó una importante caída de la oferta en las bodegas de sus aviones. Aunque esta situación está mejorando poco a poco, intentando una progresiva recuperación a los niveles pre-pandemia, la capacidad de carga todavía es insuficiente.

Falta de transportistas

La situación añadida que supone la falta de conductores de camiones, que afecta a más países además de Reino Unido (aunque sea lo que nos llegan mayoritariamente por los medios de comunicación), no parece que tenga una solución inmediata o que se ajuste a los plazos que demanda la crisis logística actual, suponiendo también un importante freno al sector.

Cambio en la normativa de aduanas

A todo ello se une la nueva normativa europea sobre aduanas, en lo referente a las importaciones desde terceros países de productos de bajo valor, que afectará especialmente al sector del eCommerce.

Portacontenedores EverGreen

El portacontenedores EverGreen durante su incidente en el canal de Suez. Foto Terra México

La tormenta perfecta para la crisis logística

Viendo este panorama, el futuro a medio plazo no parece halagüeño para esta etapa de crisis logística. Las medidas que se están tomando para solventar los problemas anteriormente citados no serán efectivas a corto plazo.

Las compañías de carga aérea han iniciado la puesta a disposición de sus clientes de mas aviones cargueros, que por un lado reactivarán la industria aeronáutica, pero que no estarán disponibles de inmediato. La fabricación de contenedores, la mayoría en manos de la industria china, parece que tampoco dará solución a corto plazo debido a, entre otros, la falta materias primas.

De la misma forma, la producción de barcos portacontenedores también es lenta debido a la adaptación y desarrollo de nuevas tecnologías de propulsión, como el gas, para posibilitar la adaptación a los protocolos actuales de emisión de gases contaminantes.

Otra alternativa a largo plazo, que ya se está barajando a nivel político y empresarial, es la relocalización de los grandes centros de producción en países europeos o del norte de África, permitiendo una futura y parcial independencia de China.

Soluciones así, a largo plazo, cada vez están siendo tenidas mas en cuenta ya que el incremento de los costes de los productos que se importan no vislumbran una bajada por todas las circunstancias anteriormente expuestas. Muy a pesar de la necesidad del panorama de crisis logística actual, será un proceso que no se normalizará hasta dentro de unos años.

 

Por Juan Carlos Rodríguez, CEO en Mail Boxes ETC SWS